AMAR NO DUELE: LOS MITOS DEL AMOR ROMÁNTICO

Publicado el 21 Febrero 2025
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¿Harías lo que fuera por tu pareja? ¿Dejarías tu vida por vivir un amor eterno? ¿Morirías por amor? Seguramente has escuchado estas ideas en películas, novelas, series o incluso de personas cercanas a ti, como amigos y conocidos. Tal vez incluso lo hayas pensado alguna vez.

En 2002, una película marcó a toda una generación con esta visión del amor: Amarte Duele. Hasta el día de hoy, esta cinta sigue siendo un clásico del cine romántico mexicano. La historia de amor juvenil entre Ulises y Renata presentó un romance profundo, pero también lleno de celos, violencia y rechazo, culminando en una trágica muerte.

Pero, ¿por qué el amor más intenso se representa rodeado de sufrimiento?

El Amor Romántico y sus raíces

Al estilo de Romeo y Julieta, la película de Fernando Sariñana explora el amor romántico que tanto se celebra en San Valentín. Esa idea de "medias naranjas", de felicidad absoluta y citas perfectas, nos hace creer que el amor es algo predestinado, una fuerza incontrolable. Pero la realidad es que esta concepción del amor está lejos de ser natural.

El amor romántico, tal como lo conocemos hoy, es una construcción social. Algunos antropólogos sitúan sus orígenes en la Edad Media, cuando comenzó a desarrollarse junto con la familia monogámica y el matrimonio tradicional. Las historias de aquella época, al igual que las actuales, exaltaban el amor eterno, la pasión desbordante y la espera leal. Pero detrás de estos relatos se esconden aspectos problemáticos que perduran hasta hoy.

Los mitos que perpetúan la violencia en el amor

Los celos no son una prueba de amor. Muchas historias romantizan el control y los celos como signos de pasión, cuando en realidad pueden ser indicios de una relación violenta.

El "amor eterno" no debe implicar sufrimiento. La idea de aguantar infidelidades, violencia o desamor en nombre de la "lealtad" perpetúa relaciones dañinas.

El sacrificio extremo no es amor verdadero. Dejarlo todo por otra persona puede ser una decisión peligrosa si implica perder tu identidad o bienestar.

No hace falta imaginar ningún Mr. Darcy ni George Wickham, Tom y Summer o escenas de Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdos. Basta con mirar a nuestro alrededor. A amigos, familiares y a nosotros mismos. Todos, de alguna forma, hemos sido influenciados por estas ideas del amor romántico.

Construyendo un Amor Saludable

La idealización del amor es una de las trampas más comunes. Nos emociona la sensación de estar en las nubes, de creer que nuestra relación será perfecta. Pero cuando la realidad nos golpea con desacuerdos y diferencias, podemos sentirnos decepcionados. Y peor aún, algunos terminan justificando la violencia emocional, social o física en nombre del "amor".

Seguramente conoces a alguien atrapado en una relación tóxica, donde el "date cuenta" no parece suficiente para romper el ciclo de violencia. Por eso, es fundamental entender que el amor verdadero no duele ni se construye a base de sacrificios desproporcionados.

Las citas románticas, flores y chocolates no son el problema. Lo importante es reconocer los mitos que pueden ponernos en riesgo y aprender a construir relaciones sanas.

Un amor bonito, sano y especial no requiere magia ni destino, sino amor propio, respeto y la comprensión de que nuestra capacidad de amar no se limita a una pareja. El amor también se expresa en la amistad, el cuidado mutuo, los detalles y los abrazos. Pero nunca en la violencia, la mentira ni los celos.