Es una estrategia interinstitucional de prevención e intervención inmediata para atender de manera integral a niñas, niños, adolescentes y sus familias. A través de ella se realizan visitas casa por casa promoviendo programas y realizando acciones sociales para garantizar el acceso a derechos (educación, salud, empleo, vivienda, entre otros).
La acción se lleva a cabo en tres etapas.
Primera etapa. Se detectan polígonos caracterizados por altos índices de inseguridad, población indígena, violencia contra mujeres, niñas y niños; población desocupada, deserción escolar y embarazo adolescente.
Segunda etapa. Se organizan brigadas interinstitucionales para recorrer las calles y recolectar, a través de un breve cuestionario, información sociodemográfica, así como demandas ciudadanas.
En el caso de los jóvenes de 12 a 29 años, que no se encuentren trabajando o estudiando, se entregan tickets para ser candidatos al programa Los Jóvenes Unen al Barrio, del Instituto de la Juventud o comenzar una cooperativa con ayuda de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo.
Tercera etapa. De la permanencia en el territorio (hasta 4 meses) en donde se abordan puntos prioritarios de los polígonos recorridos, junto con las instancias y sus actividades, en la vía pública, parques espacios públicos o PILARES.